No solamente es hacer una ruta (más o menos aceptable) con los compañeros que se apunten los sábados sino todo lo que rodea a la materialización de dicho encuentro lo que hace que vaya siendo especial organizar la excursión para los sábados.
Reuniones, comentarios en chats, facebook, etc., hacen que el camino hacia el sábado ya vaya cogiendo forma de cada vez más pronto siendo incluso el lunes cuando vamos hablando de lo que “podríamos hacer de cara al siguiente encuentro” y esto hace que afrontemos la semana laboral de otra manera….
En esta ocasión y siempre haciendo mención de las ausencias, nos reunimos a las 8 de la mañana (tras someternos democráticamente a una votación por parte de nuestro compañero Raul de la hora de inicio) en Biciarreglo Palma y, como también viene siendo habitual, 15 minutos más tarde en segunda convocatoria en Decathlon Son Moix.
La ruta original y genuína propuesta, en esta ocasión, fue por Alberto Luque y consistía en subir al Bunyolí, ir hacia la interminable, bajar por la imposible y acabar haciendo el dh de Sa Creu, pero fuimos adaptando el itinerario por las circunstancias que luego se expondrán más abajo….
Cinco fuimos los bikers que habíamos confirmado en facebook el evento denominado “Ruta Luque” (Emilio Zamora, Alberto Luque, Dani Ramón, Raúl Márquez Rodríguez y Miguel Angel Ginard) y con sorpresa se agregó Leonardo Acosta en el primer punto de encuentro. Nos dirigimos hacia decathlon y allí -el gran Sito (que era duda, por lo pronto del evento, ja, ja), Carlos Suárez, Gabriel Alomar y un chavalote de 14 años llamado Carlos Oliver Vives- ya estaban esperando para partir cuanto antes para tratar de coger el mínimo de sol del caluroso día que la meteorología prometía.
Nos encaminamos a ritmo de calentamiento por la carretera de Puigpunyent todos en agrupado pelotón.
La ascensión al Bunyolí ya fue otro cantar: Íbamos no a mal ritmo en cabeza Emilio, el “jovencillo” y yo mismo, cuando de repente y desde muy atrás un “rayo llamado Raul” pasó por nuestro lado desplazando cuanta piedra quedaba por debajo de los neumáticos y el “pequeño en edad” del grupo -ni corto ni perezoso- tuvo la suficiente capacidad de reacción para cambiar de ritmo y pegarse como una lapa al competitivo 5º clasificado de la 312 del presente año 2014.
Hasta arriba llegaron juntos los dos fenómenos (marcándose 15 escasos minutos en la archiconocida subida del Bunyolí).
La bajada la hicimos por el Dh de Puigpunyent, pero por la parte superior y no por la que hay a medio camino de carretera. Aquí unos pocos bajaron una o dos veces por la empinada bajada que allí hay situada y tras quince o más intentos por parte de Gabriel Alomar, también él consiguió bajarla. Vaya obstinado y cabezón es el tío!!! Hasta que no la consiguió bajar, no paró.
Enhorabuena a Carlos Suárez (que bien baja el hombre), a Carlos Oliver, Gabriel Alomar, Emilio y Sito por bajar ese embarazoso descenso y…. al resto de compañeros también enhorabuena, por ser los sensatos de la expedición, ja, ja. No veas lo expuesto que era eso…
La carretera nos esperaba y por allí ya decidimos no subir por la imposible, sino por la paralela a ella, pues nos habíamos enredado demasiado tiempo en ese obstáculo del dh (aunque no importó pues nos lo pasamos en grande).
La subida hasta la casa derruída fue como siempre exigente pero muy divertida pues los adelantamientos y equilibrios/desequilibrios fueron muchos.
Las rampas de asfalto también pusieron a prueba nuestros pulsímetros, estados de forma, estado de nuestros neumáticos (si no que se lo pregunten a Gabi que en poco menos de 300 metros hizo parche 3 veces nada más empezar el camino de descenso hacia la Champi).
El breve descenso por la paralela, pero esta vez en sentido de bajada, no tuvo problema para ninguno de los presentes y la bajada por la carretera de Puigpunyent sentido Palma tampoco.
El grupo se dividió en dos (por no esperar al último) y los de delante cogieron el camino de subida hacia las canteras dirección Son Roca y los de atrás cogimos el desvío de la izquierda hacia Establiments.
Al final todos llegamos algo más cascados que al principio pero satisfechos por haber vencido de nuevo al esfuerzo y haber compartido una actividad que permite crear y afianzar los lazos de amistad.
Próximos retos y rutas nos esperan. ¿A que esperas para sumarte a los MIR en próximos eventos?
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